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sábado, 10 de octubre de 2009

¡Esos sí son lujos!






























nuestras paraestatales cuestan lo que un programa espacial



Dice Vitor que Obama sí pondrá en cintura a los “grandes empresarios” que se beneficiaron del fopabroa estadounidense. Yo le pregunto, ¿sinceramente qué crees tú que haría Obama con PEMEX si la chamba de su administración fuera arreglarlo? Sinceramente. ¿Qué crees tú que haría Obama con CFE (que debe lo que vale) y con Luz y Fuerza del Centro, cuyas deudas superan 23 veces su valor como empresa? ¿Sabes que el subsidio anual de esta última equivale a lo que cuesta enviar cuatro misiones al espacio? Sale lo mismo que Cassini, Mars Recoinnaissance Orbiter, Spirit y Opportunity, y Phoenix JUNTAS, con tremendas diferencias: todas estas misiones han sido enviadas a lo largo de dos décadas, el subsidio a LyFC (o a la CFE, que es casi el doble) es anual. NASA es extremadamente exitosa en lo que hace, ha creado nueva tecnología y nueva ciencia: CFE y LyFC no crean nada.

De hecho, cuestan más –independientemente la una y la otra- que el monto extra recomendado a inyectar a NASA por el comité de Augustine Constantine, si es que los Estados Unidos consideran mantener vuelos tripulados y volver a la luna en el algún punto de la década del 2020.

Convertido al tipo de cambio actual, el Fobaproa fue de casi un billón de pesos, o setenta mil millones de dólares. Lo hemos venido pagando los últimos 15 años, sin que logren completarse. Sorprendentemente basta que esos mismos quince años hallamos mantenido el monto de subsidio actual en CFE (de 70 mil millones de pesos al año, CFE atiende tres veces más población que LyFC) para liquidar todo monto que el Fobaproa



















¡Qué mundial! ¡Qué Olimpiadas! ¡Qué programa espacial! ¡Esos sí son lujos! Son más que lujos: de cada dólar invertido al espacio se regresan siete en tecnología aplicada: el Mundial y las Olimpiadas generan miles de millones de pesos en turismo. ¡Nuestras paraestatales sólo están ahí, chupándose el presupuesto! Así que te pregunto, Vítor, ¿qué crees tú que haría Obama con nuestras paraestatales estuvieran bajo su responsabilidad? Yo digo que ni de broma las seguiría manteniendo.


Actualización


Los datos presentados arriba sobre el costo de misiones de exploración al sistema solar se basaron en lo que recuerdo que cuesta una misión promedio, alrededor de mil millones de dólares. Bueno, en algunos casos fui conservador, mientras que para la misión Cassini en particular (cofinanciada y dirigida tanto por el Jet Propulsion Laboratoy de la NASA, como por la Agencia espacial Europea) me quedé corto.


El costo total del lander Phoenix, el cual aterrizó en el polo Norte de Marte, fue de $457 millones de dólares, incluyendo los $37 millones cedidos por el gobierno canadiense



Para Mars Recoinnaissence Orbiter (MRO), que ha creado un mapa sin precedente de la geografía de Marte, al tiempo que ha servido de repetidora para los rovers Spirit y Opportunity, la inversión fue quinientos millones de dólares. Si a esto se le suma el desarrollo de los cohetes Atlas V desarrollados para llevar al MRO a órbita, el costo llega a los 720 millones de dólares). MRO continua siendo operable.


Su antecesor, el Mars Odyssey, representó 300 millones de dólares


Subsidios LyFC cuestan, al año, todo el programa espacial a Marte


En cuanto a Spirit y Opportunity, ambas misiones costaron 820 millones de dólares.

Sumando:

Phoenix, 457 millones de dólares

MRO y cohete atlas 720 millones de dólares

Spirit & Opportunity 820 millones de dólares

Mars Odyssey 300 millones de dólares


Total: 2297 millones de dólares


En pesos (tipo de cambio 13.20): 30,3020.4 millones de pesos


De modo que el subsidio a Luz y Fuerza del centro por un año da para financiar todo el programa de exploración de Marte realizado con la NASA (aliada con otras naciones) durante los últimos 20 años ¡y aún sobra una cuarta parte!


Subsidiar a LyFC, como mandar una misión a Saturno ¡Cada año!


¿Cuál fue el precio de la misión Cassini al sistema Saturno, dirigida a orbitar sus lunas por varios años, junto a la sonda Huygens de la Agencia Espacial Europea, que aterrizara en la luna Titán de ese mundo? Incluyendo la inversión para antes del despegue, la cual tomó casi una década, y todos los costos de lanzamiento y operación, el total da tres mil doscientos sesenta millones de dólares. De estos, los Estados Unidos cedieron dos mil seiscientos, la Agencia Espacial Europea quinientos millones, y la agencia italiana 160 millones. Fue tan cara que su costo tuvo que repartirse entre tres jugadores, y aún así, a pesar de la década y media de planeación y operación, cuesta lo mismo que el subsidio a LyFC por un año. Cassini sigue transmitiendo datos.


¿En verdad somos una nación tan pero tan opulenta que podamos darnos estos lujos? Cualquiera diciendo en el congreso que México debiera mandar una misión a Saturno le dirían que está loco. Sin embargo lo estamos haciendo peor, mucho peor. La exploración del espacio en enteramente diferente a quemar el dinero en estos elefantes blancos que son nuestras paraestatales, los verdaderos pozos sin fondo del proverbio. Invertir en conocer otros mundos deja un capital humano y material incomparable con su contraparte.


El mayor proyecto científico en la historia del país, el GTM, costó en diez años 30 veces menos


El proyecto científico más costoso en la historia del país, El Gran Telescopio Milimétrico, realizado a lo largo de 10 años, costó 128 millones de dólares. 70% del dinero es mexicano, y 30 % es estadounidense. Y el doctor Serrano, su principal promotor, anda buscando en la ONU los diez millones de dólares que faltan para su instrumentación.


El subsidio a LyFC es casi el doble que todo el presupuesto de Conacyt en el inédito año pasado, cundo recibió una de sus mayores contribuciones en su historia, con la friolera de 15 mil 500 millones de pesos. Juan Carlos Romero Hicks, su director, descarta alguna reducción para el 2010, si bien el tipo de cambio sí ha condicionado algunas becas.


Contestando a mi pregunta, la respuesta evidente es que no, México no es tan opulento como para poder sostener a estos elefantes blancos a los cuales mantenemos todos a cambio de un enorme sacrificio nacional. Ninguna nación lo es.


El presupuesto total de la NASA para el año pasado fue de casi 18 mil millones de dólares, algo así como 210 mil millones de pesos. Los subsidios de LyFC más CFE juntos nos cuestan 110 mil millones de pesos. ¡LA MITAD DE TODO EL PROGRAMA ESPACIAL DE LOS ESTADOS UNIDOS!


¿Por qué sale la luz tan cara? Ahí tienen la respuesta. Por mi parte, prefiero mandar una misión a Saturno que mantener a estas lacras.

Los comentarios serán bienvenidos.